EL GRITO DEL PUEBLO
Emilio Estévez
CASTA
PRIVILEGIADA
Hace
no mucho tiempo hablando con alguien, me comentaba, con cierta indignación, la
poca ética que veía en los políticos. Me decía que siempre van de gratis a
todos lados, que siempre salen beneficiados con entradas para eventos, festivales
musicales, obras teatrales, privilegios en la zona azul, viajes gratuitos,
descuentos en gasolina, entre otros muchos que podía mencionar.
Creo
que estos ejemplos que me decía esta persona llaman la atención, por lo cual
toca hacerse la pregunta del millón: ¿serán ciertos estos privilegios?
En
los siguientes párrafos trato de hacer una síntesis de la información de que
dispongo, luego de hablar con algunos amigos que tienen acceso a información de
primera mano. En ningún caso puedo decir que se trata de una investigación, ni
mucho menos que tenga las evidencias probatorias. Se trata más bien de un
juicio de valor de un ciudadano indignado con muchas dudas.
Zona
Azul.
Me comentan un ejemplo práctico: en La
Herradura, en las proximidades del Centro Cívico, existen aproximadamente 30
plazas de zona azul de las cuales, unas 20 son de uso exclusivo de políticos y
empleados públicos (entendemos que también se trata de vehículos de servicio
público local).
¿Es justa esta
situación? ¿Por qué esas plazas no se pagan como las demás? ¿Hay trabajadores
de primera y de segunda? No tengo respuesta para esta situación y desde este
modesto artículo pido que si alguien la tiene me la ofrezca, pues lo mismo es
todo más sencillo de lo que parece. Pero incluso enfrente del CIE hay unas
plazas reservadas para los que allí trabajan. ¿Es justo? ¿Qué le decimos al
hombre que trabaja en un bar y busca aparcamiento lejos de su puesto de trabajo
para no pagar la zona azul? Le decimos que ellos como trabajadores tienen que
pagar un bono de 50 euros anual, pero ¿tienen plazas reservadas enfrente de
donde trabajan? La verdad es que me supera esta realidad.
Viajes
Gratuitos.
Este caso es un poco más oscuro y más
difícil de demostrar, pero cuántos viajes a Marruecos, Alemania o Madrid se
habrán pagado con dinero municipal sacando como excusa viajes de negocios o de
hermanamientos. Así es muy fácil, y más cuando apenas se rinden cuentas de
estos viajes, ni se publican en la web, ni se habla de los gastos que han
ocasionado ni mucho menos de los beneficios que reportan estos viajes a las
arcas municipales o un estudio en el que se explique a la ciudadanía el
beneficio que pueden generar estos viajes al municipio. No veo estrategias a
seguir ni mucho menos rendición de cuentas.
Vales
de Gasolina.
Me comentan que una gasolinera de
nuestro municipio ofreció hace ya algún tiempo una tarjeta personalizada con
descuentos a los trabajadores de nuestro Ayuntamiento. Supongo que es marketing
por parte de dicha gasolinera y una buena opción para aumentar sus ventas.
Supongo que nuestro ayuntamiento no será la única empresa beneficiada con
dichos descuentos. Lo desconozco, y no critico este hecho, ni mucho menos la
política de esta gasolinera., pero, ¿hay algo más detrás? Que cada uno piense
lo que quiera.
Otra
queja en esta línea, es que los hay quienes han llenado sus depósitos para
fines particulares pero a cuenta de nuestro Ayuntamiento. Estos actos, un tanto
indecorosos y de una bajeza moral alucinante, se deben más bien a las pequeñas
corruptelas y pillerías de las que poca culpa tiene nuestra Administración
Local. En todo caso, cabe pedirles más control y más transparencia en todos
estos gastos, porque gasto a gasto se va dinero.
Regalos.
¿Sabíais que a nuestros políticos, concejales,
miembros de la oposición y algunos miembros de confianza de nuestra
Administración Local, por firmar contratos que pagamos todos con compañías telefónicas,
tienen su respectivo regalo en forma de móvil? Pues sí, esto sucede.
Dirán
que por necesidad, porque es imprescindible para desempeñar su labor, bla bla
bla. Todos necesitamos un móvil y nos lo pagamos. También querría destacar el
uso de estos terminales para llamadas particulares, las cuales también pagamos
todos, y el poco control que existe, pues me gustaría saber cuánto dinero se va
en telefonía o por lo menos cómo funciona este mecanismo en nuestra
administración y su control.
Uso privado de material y vehículos
municipales
Esto
lo he visto con mis propios ojos, usar vehículos municipales para fines
privados, tales como mudanzas. O usar empleados municipales (gobiernos
anteriores) para adecentar jardines particulares y limpieza de palmeras.
Entradas
para Eventos.
Festivales, obras de teatro, eventos
deportivos, etc. Aquí más de lo mismo. Los políticos tienen siempre reservadas
unas entradas gratuitamente, y si no las tienen, las piden con total descaro.
Hay
muchos ejemplos verídicos, en los que a más de un político local se le caería
la cara de vergüenza, pero ¿para qué entrar en detalles…? No quiero particularizar,
solo quiero preguntar si un político tiene privilegios, ¿porque ellos que tienen un sueldo no pagan
las entradas para las obras de teatro, festivales de música, eventos deportivos
como el Freestyle en el que muchos de ellos se dejaron ver por la zona VIP a
coste cero? Todo esto, mientras el resto de los mortales pagamos con nuestro
dinero estos actos, muchas veces ahorrando meses, o semanas e incluso familias
que no pueden acudir por no tener trabajo y no poder costearse estos eventos.
¿Por
qué no se reparten las entradas entre los más necesitados mediante sorteo, o
mediante concurso de radio, o se dona a algunos colegios? No se hace porque así
ellos van gratis, así no pagan de su sueldo de político nada que se haga con
permiso de la Administración Local. Pienso que a veces ellos se creen que por
ceder infraestructuras como el campo de
fútbol, o la casa de la cultura tienen el derecho de ir de gratis, de no pagar,
y olvidan que esas infraestructuras son de todos.
No
me quiero imaginar lo que sucede cuando un Ayuntamiento o un Alcalde le da
todas las obras al mismo constructor, el trato de favor que puede surgir aquí,
la de beneficios particulares que puede obtener el alcalde o concejal de turno,
la casa que se podría construir cualquiera a un precio bajísimo de esta manera.
Sabemos que esto es ilegal y está penado, pero no nos enteramos, es difícil de
demostrar.
¿Pero
sabéis qué? Jamás sabremos si pagan o son invitados porque no siempre tenemos a
alguien conocido encargado de decirnos las cosas que suceden. Jamás sabremos si
esos viajes son de placer o de trabajo, jamás sabremos si pagan o no la zona
azul. Y estas preguntas que no deberíamos de hacernos nos las hacemos, porque
no se confía en ellos, porque no nos explican las cosas como se deben, porque
no nos muestran todas las cuentas, porque muchas veces nos tratan como a
tontos, y porque están acostumbrados a que se mire para otro lado. Pero la
situación ha cambiado, el ciudadano cada vez mira más de frente al político, lo
mira de igual a igual, lo mira con la verdad y su dignidad de ciudadano de
pleno derecho, un ciudadano que quiere honradez, ética, moralidad y sobretodo
igualdad en todas sus vertientes.
Puede
parecer algo populista este artículo y ya lo digo yo, que sí que lo es, así
quiero que sea, porque populismo es querer que exista un sistema en el que el
pueblo tenga cada vez más poder y que no sea un ente privilegiado, como son los
políticos, los que asuman ese poder individual y particularmente. Mediante este
pequeño escrito, mejor o peor, más racional o visceral, quiero reflejar una
realidad que está en la calle, que en realidad no sabemos si esto es cierto o
es falso, pero lo peor de todo es que jamás sabremos la realidad de todo, y
sabéis porque, porque no hay TRANSPARENCIA y porque muchas veces entre todos se
callan. Por eso me gustaría pediros:
Que si alguna vez os ha pasado u os pasa, decirlo, es a ellos a quienes les tiene que dar vergüenza usar su cargo para
ahorrarse unos euros. Nosotros tenemos el deber de denunciarlo para que sepan
que lo sabemos, para que así la próxima vez se lo piensen.
Emilio, generalizas hablando de casta política y olvidas que hay un grupo político, que no es el tuyo, que ha renunciado a todo ese tipo de prebendas y ha pedido que se eliminen, sin éxito.
ResponderEliminarAsí que te invito a que hagas "examen de conciencia", desde el cariño que te tengo, o que invites a hacerlo en tu organización. No hay clase política, sino políticos de distinta clase.
Juani